PRESENCIA DEL CLUB EN LA DECANA DE LAS CARRERAS POR MONTAÑA DE CASTILLA Y LEÓN

La XVII edición de la Carrera por Montaña Truchillas-Vizcodillo celebrada el domingo 17 de mayo se convirtió en un verdadero campo de pruebas para los actuales líderes de la Copa Sport HG de Castilla y León de Carreras por Montaña en Línea, Álvaro García y Patricia Muñoz. Además de Álvaro, otros dos integrantes de nuestro club, Joaquín González y José Castro no quisieron perderse la cita en Truchas (León) de 25 kms y casi 3.000 metros de desnivel acumulado organizada por el Club de Montaña Teleno de La Bañeza que este año quería conseguir un trazado más “montañero”, con recorridos más espectaculares, que justificaran el incremento de kilómetros y desnivel y que gustaran a la mayoría.

Y así fue. Siendo generalizada la aprobación del nuevo trazado con una subida más cómoda al Vizcodillo que permite al corredor ganar metros con la visión del Lago Truchillas a su vera y el paso por la Laguna Maliciosa que aporta descensos técnicos y paisajes únicos.

Tras llegar en segunda posición a línea de meta, Álvaro García nos comenta sus impresiones y nos relata cómo fue la carrera. Nos dice que estaba indeciso sobre si correr o no dicha prueba pero que al final, Santi Nistal, “me vuelve a liar”. Aunque tampoco es muy difícil… “Me levanté a las 4:15 h, desayuné, saqué al perro, me despido de Elena y del pequeño Noel y cojo el coche dirección Salamanca en busca del Presi (Joaquín) pues hemos quedado a las 5:30 h”

“Llegamos al parking del Lago Truchillas sobre las 8:10 h. Nada más bajar del coche y estirar unas piernas agarrotadas del viaje, nos saluda una fresca mañana en un lugar precioso. Cogemos dorsales, tomamos un chocolate calentito que ofrece la organización, saludamos a conocidos, entre ellos nuestro compi José Castro y nos ponemos al lío”.

Se cumplieron las previsiones meteorológicas que auguraban un fin de semana soleado que permitió disfrutar de la carrera. 152 participantes tomaron la salida a las nueve en punto de la mañana con los corredores más rápidos posicionados en los primeros puestos pero sin intención de tomar la iniciativa por el momento.

Nada más salir hay un par de km en subida suave por pista, que la cabeza de carrera hace tranquila y donde ya se va estirando el pelotón. Álvaro nos relata que “pasamos un puente de madera y comienza un sendero técnico en subida cortado por alguna pradera encharcada, en la que Pablo Villa y yo cogemos ritmito y ya nos quedamos bastante solos. Al pasar el precioso Lago que da nombre a la carrera ya la distancia es considerable. Aguanto al rebufo de Pablo que va como un tiro y coronamos el Pico Vizcodillo en poco más de 51 minutos”.

“Ahora viene un descenso muy técnico a la segunda laguna que visitamos hoy, la Maliciosa, precioso, vaya vistas, cómo estamos disfrutando. Aquí Pablo ya se escapa un poco más y yo me limito a hacer mi carrera para no sufrir demasiado e intentar disfrutar lo máximo posible. Nada mas bordear la laguna, nos topamos con una pared de las que agarran, vaya pendiente que hay que subir a cuatro patas y que, a más de uno, va a dejar doblado cuando aún estamos en el km 8”.

“Una vez arriba paro, se me han desatado las dos zapatillas, me las ato con triple nudo y a correr. Cresteo de montaña por sendero muy disfrutón picando para abajo esquivando piedras, regatos, piornos y demás hasta toparnos con la carretera”. Cambio de tercio en lo que a terreno se refiere. Se pasa de estar disfrutando de un entorno magnífico a encarar los últimos 12 km de carrera por pistas que no darán un respiro con ritmos inferiores a 3:30 y cortafuegos que quitan el hipo.

“En este tramo las marcas son más distantes, se aprecian menos y después de algún que otro despiste comienzo a dudar en cada cruce, me toca correr a disgusto, parando, mirando... sin prestar atención al suelo para intentar ver la marca que vendrá más adelante”. Todas estas confusiones, despistes y falta de confianza en cada camino que coge Álvaro le hace perder ritmo y mucho tiempo respecto a Pablo.

Nos sigue relatando que “aunque por atrás aun no aparece la silueta de nadie por lo que sigo tranquilo y avanzando hacia meta. Miro los kms que marca el reloj y ya debo estar cerca, hemos bajado mucho y se empiezan a ver los coches en el aparcamiento. Según me comentaron antes de salir, justo antes de meta hay que cruzar un río. Ese río va por mi derecha y yo paralelo a el corro y corro siguiendo un sendero bien marcado pero no veo señal alguna, vuelvo a empezar a dudar cuando oigo la megafonía a mi espalda, Pablo acaba de llegar a meta y yo me he despistado y esta vez bastante”. 

Nuestro compañero en vez de deshacer lo andado decide meterse al río y remontarlo hasta que da con la zona de cruce que le lleva a meta. “Según el gps remonto unos 150 m metido en el agua, vaya experiencia, hasta que doy con la gente que hay en la orilla esperando a ver corredores mojarse. Por fin estoy pienso, miro a un lado la meta, miro al otro y aparece en escena Jorge Manrique como un tiro y con ganas de adelantarme. Menos mal que aún me queda algo para poder esprintar y entrar en meta delante de él”.

Al final, un más que meritorio 2º puesto para Álvaro por detrás de Pablo Villa y una grandísima carrera de nuestro Presi qué este año va como un tiro entrando en el top ten con un magnífico 8º puesto. José Castro logra terminar el trazado en puestos intermedios pero disfrutando cómo el que más. ¡¡¡Bravo!!!!

Carrera muy recomendable, sobre todo por la primera parte, perfecta para organizar alguna ruta con la familia. La organización estuvo a la altura, y si no ocurre nada raro “queda marcada para volver dentro de un año” nos comenta Álvaro.

IVAN BERNARDO SE LUCE EN LA SIERRA DEL LOSAR DE LA VERA

Un total de 63 corredores se daban cita el domingo 10 de mayo en la Sierra de Losar de la Vera para la disputa del I Kilómetro Vertical - Carrera de Losar de la Vera, la primera prueba de la Copa de Extremadura de Carreras Verticales. La salida controlada se realiza desde el Campamento el Venero de Losar hasta la Piscina Natural Vadillo, desde donde empezó la competición. Se trata de una prueba que constaba de una carrera en línea de 13 km y en sus primeros 4,8 km y sus 990 m+ se decidiría quien sería el campeón del KV. Al pasar por esta meta ya solo seria bajar de nuevo hasta el camping donde se situaba la segunda meta y finalizaría la carrera.

 

Uno de nuestros integrantes, Iván Bernardo, participó en dicha competición. Tras darse la salida en el camping todos los corredores bajan unos 300 m hasta llegar a la salida donde se hizo el control de dorsales y se colocaron para la salida. A las 10 h se da la salida de la prueba y los corredores comienzan a estirarse. Nos comenta Iván que “me coloque en cabeza y tiré durante los primeros metros pero los dos corredores que iban delante de mi iban demasiado fuertes y los deje ir, yo solo pensaba en poder hacerme con la victoria promesa. Al comienzo de carrera iba tercero aunque sabía que no podría mantener ese puesto por el nivel de corredores que había y justo detrás de mi los dos corredores eran promesas que en ningún momento me iban a dejar irme. Tras 1 km el calor empieza a apretar y me pasan los dos promesas. Seguimos los tres juntos hasta el km 1,5 donde estaba el primer avituallamiento aunque no le hacen ni caso, como si no estuviera. Los dos corredores que iban delante de mi no pararon y yo, por no separarme de ellos y seguir a sus pies, no bebí aunque llevaba mucha sed. Aquí es donde demuestro que aun tengo que aprender mucho”

  

“Seguimos subiendo, cada vez el calor hace más daño y la boca se me reseca. Se me empiezan a escapar los primeros y no puedo hacer nada. Detrás de mi un gran corredor como es Jesús Bermejo y la doble campeona de España en este tipo de carreras, Vanesa Ortega, me empiezan a pisar los talones y me pasan. Intento engancharme a ellos, van tirando de mí pero de nuevo se me escapan y me alcanza otro corredor. Llegamos al avituallamiento en el km 2,5 donde si me moje un poco la boca. Comienza un poco de medio llano por sombra donde apreté muy fuerte y pase al 2º promesa, ya solo me quedaba uno así que, seguí apretando”.

“De nuevo nos toca subir. Llegue a la altura de Vanesa y me puse a tirar fuerte viendo que me acercaba al promesa que iba primero y me alejaba cada vez mas de los de detrás. La meta estaba cerca pero de nuevo el calor me empezó a hacer daño, hice un último esfuerzo pasando a Vanesa y un corredor que no se donde se me coló pero me apareció por sorpresa y me lancé a por el primer puesto de mi categoría pero fue imposible”

Finalmente Iván cruzó la meta del KV 2º en categoría promesa y 6º en la general con un tiempo de 48:29. A partir de aquí acababa el kilómetro vertical pero continuaba la carrera en línea. “Al relajarme al cruzar la meta me dio un bajón, imagino que de la deshidratación acumulada y me tuve que tirar al suelo. Me costaba hasta respirar y moverme, pensaba en retirarme pero me llevaron una botella de agua y el cuerpo me sorprendió. Me vine arriba, me levante y comencé la bajada. Perdí unos valiosos minutos que me podrían haber servido para haber hecho un buen puesto en la general, pero solo con la manera que me recupere estoy orgulloso. Llegue al avituallamiento que estaba a solo 200 m me hidraté bien y afronte la bajada alcanzando a la mayoría de corredores que me habían pasado tras el bajonazo, entre ellos un promesa. Me volvía a sentir con ganas y di todo lo que me quedaba para cruzar la meta el 2º promesa y 7º de la general, quedando a tan solo 3 minutos del ganador promesa, y metiendo 7 minutos al 3º”.

TRANSVULCANIA 2015: CARRERA ÉPICA EN LA PALMA

La séptima edición de la Transvulcania se disputó el 9 de mayo sobre un total de 73 kilómetros. La prueba comenzó con la ya mítica estampa del Faro de Fuencaliente. Los cientos de corredores que se daban cita volvían a formar la famosa serpiente de luces en el primer ascenso del trazado.  

Álvaro Bernal representó al club en esta edición y nos deja su crónica personal de la carrera.

Los Cancajos-Faro de Fuencaliente (km 0)

Después de dormir menos de dos horas, el despertador sonó a las 2:00 a.m., me puse los pantalones todavía con la caraja y baje a desayunar. Las caras de los corredores eran todo un poema, se mascaban los nervios, todo el mundo en silencio y concentrados. Después de desayunar, vuelta a la habitación y empezar a prepararme. A las 3:00 a.m. salía el autobús con  dirección a el Faro, empieza la aventura!!!

Faro de Fuencaliente- Los Canarios (km 6.1)

Al bajar hacia un viento horrible y todos los corredores nos pusimos detrás del faro para resguardarnos del frio. Ambiente espectacular, una marea de corredores de todas partes del mundo, italianos, argentinos, americanos hasta había unos de China. Bajamos hacia el arco de salida y allí estaba el gran Depa haciendo de las suyas con sus  vaciles a los guiris por no saber hablar español. Suena AC/DC y la gente empieza a gritar y a saltar algo espectacular digno de ver. De pronto cuenta atrás y salimos. La salida es algo durilla, empujones, pisotones, alguno te clava los bastones, pues unos 2000 corredores en una calle de unos dos metros de ancho imaginaros… La escena de miles de frontales subiendo (el llamado gusano de fuego) es increíble .Empezamos a subir bastante tiempo hasta que se disipa la gente y llegamos al famoso pueblo de Los Canarios. Famoso por qué diréis? pues al entrar serian las 7 de la mañana y esta todo el pueblo animando, pero todo!!! Es algo maravilloso el calor que desprende la gente allí.

Los Canarios (km 6.1)-Las Deseadas (km 16.5)

Nunca un nombre significo tanto para mi pues durante 10 km una larga subida de picón y arena volcánica que no dejaba traccionar bien y aumentaba el cansancio. Saqué los bastones y empecé a subir lentamente pero sin parar. Ya casi ha salido el sol en su totalidad, la gente por nervios o por concentración no habla en el camino. Pasamos por unos parajes preciosos hasta el avituallamiento y, aunque se hace duro, intentamos aguantar el ritmo para no perder muchos puestos.

Las Deseadas (km 16.5)-Refugio del El Pilar (km 24)

Uno llega a Las Deseadas y se piensa que todo el monte es orégano, terreno muy corrible y que te permite soltar piernas. Pero nada más lejos de la realidad, nada más salir del avituallamiento otros cuantos repechos durillos y encima con el estomago lleno.

Refugio de El Pilar (km 24)-El Reventón (km 31)

Empezamos la única parte cómoda (por decir algo) de la carrera con bastante terreno corrible. Ahí empiezo a adelantar a mucha gente y a encontrarme a gusto. El sol empieza a apretar y casi no corre el aire pero pienso en no cebarme pues todavía me quedaba lo peor y quería llegar medianamente bien. Llego al avituallamiento, allí había de todo isotónicos, geles, fruta de todo tipo, coca cola,... Los voluntarios unos auténticos fenómenos, te ayudan a cargar los botes, te animan y casi  te empujan, así da gusto!!!

El Reventón (km 32)-Pico de la Nieve (km 40)

Nunca había visto en una carrera gente volviendo al avituallamiento anterior porque no pueden avanzar hasta el siguiente, algo que en la Transvulcania parece habitual. Concretamente en este tramo era espectacular ver la cantidad de corredores que pasaban en dirección contraria a la tuya, incluso pocos metros después de empezar la ascensión.

Completar 9 kilómetros sin avituallamiento por este terreno, y bajo un sol que ya castigaba sin piedad, hay que hacerlo estando muy seguro. Ya son bastantes las horas que llevas en las piernas y esa distancia con los desniveles que estábamos salvando puede dar fácilmente para casi dos horas de marcha. De ahí que algunos corredores decidieran dar por terminada aquí su carrera. Aquí ya las piernas estaban castigadas y la cabeza por el calor. En este momento tuve mis peores momentos en carrera y casi de abandono. Aquí surgieron la mayoría de los abandonos por golpes de calor e deshidratación.

Pico de la Cruz (km 43,8) - Roque de Los Muchachos (km 51)

Para mí esta fue sin duda la parte más dura. Llevamos mucho tiempo que, no sólo hace calor, sino que tampoco corre nada de aire. El terreno se vuelve incómodo, mucha piedra de grandes dimensiones, saltos y equilibrios con la Caldera vigilando amenazante a nuestra izquierda.

En un momento oigo la voz de una chica que dice "no debería haber mirado" y claro, no puedo evitar hacerlo. Es impresionante el desnivel, te marea hasta que acostumbras un poco la vista, un privilegio poder recorrer lugares así. Cada vez veo más cadáveres y me empiezo a preocupar pensando si llegaré… Un chico me pide agua a mitad de camino, se la doy, y me mira con una cara que le digo, tío te diría que siguieras un poco más conmigo pero te veo jodido de veras. Las vistas al Roque de los Muchachos es algo maravilloso, aunque es una de las zonas más duras por sus interminables subidas...

Roque de Los Muchachos (km 51) - Tijarafe (km 62)

Ya con las fuerzas justas empieza el temido descenso interminable. Ya con todo el cuerpo hecho papilla empezamos a descender por un terreno lleno de piedras y continuas bajadas súper técnicas donde al menor despiste ibas donde Cristo perdió el mechero. En el avituallamiento me echan varios cubos de agua en la cabeza pero no entono, el calor me está pasando factura. Al rato unos vecinos me animan y me dan a probar un rico vino cosechero y me digo, que coños, hay que llegar con alegría!!!

Tijarafe (km 62)- Los Llanos (km 73,3)

Ya con los pies desollados de bajar un camino de piedras horrible donde hacen el KV llegamos a Puerto Tazacorte. Allí, avituallamiento con chorrito de agua tipo aspersor incluido. Al llegar la carretera bajamos por el interior del rio un camino de unos dos kilómetros bastante incomodo con piedras de rio sueltas y arena. A la altura de Los Llanos,  dos kilómetros de subida, allí clavo los bastones y apoyo la frente en una pared y me digo, no puedo más, ya me da igual, aquí me quedo. Una amable señora me agarra y me dice, vamos hombre ya estas arriba ya verás que recibimiento. Me incorporo como buenamente puedo y continúo la subida. Por fin veo la alfombra roja y me quedo flipado,  cientos o miles (ya ni rulaba) de personas diciendo tu nombre, los niños  extendiendo la mano para que los chocaras. Ahí es cuando apague la cámara de video y empecé a llorar como un autentico seta. Pero ya estaba llegando y empecé a esprintar como un loco hasta que pase la meta!!! Una carrera no de muchos kilómetros pero muy dura tanto por su desnivel como por su terreno como por su clima...